Cumple circense

Luis cumplió 6 años y lo celebramos con una fiesta temática. A mi me apetecía el tema circo, payasos... Luis sólo pensaba en invitar a toooooodos sus compañeros de clase.  Así que cosimos banderines a las 20 invitaciones.

Para la fiesta compré una tela de carnaval que me sirvió de mantel y platos, vasos, servilletas y una bandeja para pasteles, todo con la temática circo, por internet en la tienda papel, bolsas y cintas

 Para la merienda en sí, teníamos un reto: una de la invitadas es celiaca y yo no quería hacer distinciones. Así que me fui para el mercadona y me sorprendí de la cantidad de cositas que se pueden comprar para un cumple sin gluten. Añadimos dos tortillas de mi suegra (que no tienen parangón), muchas cositas de picar y..... redoble de tambor....

Tacháaaaaannnn,  Fabi de "sorpresas de azúcar", nos hizo esta súper tarta, antojo de Luis que es muy fan. También era sin gluten y tengo que decir que no se notaba. ¡Les gustó a todos!

 

Mi hermana Ana, además de ayudarme toda la tarde con los 20 niños (con viaje en autobús urbano incluído), preparó dos cajas repletas de chuches, que los entretuvieron un buen rato

La parte negativa, que llovió toda la tarde. Así que tuvimos que arreglarnos para entretenerlos. Lo primero, photocall, tan de moda... y es que a estos niños de hoy les encanta que les saquen fotos, y disfrazarse, y posan sin vergüenza. Con todos los accesorios que fui consiguiendo en casa de mis hermanas, les preparé estas fotos. Al lunes siguiente, las repartimos y cada niño se llevo de recuerdo sus fotos del cumple de Luis

Además compramos pomperos y jabón para rellenarlos

Y organizamos una sesión de maquillaje con pinturas infantiles que se lavan muy bien y que conseguí aquí. Mi sobrina Mariana contentó sobre todo a las niñas que fueron las que más disfrutaron y que se lo pusieron muy fácil porque todas querían ser gatitas azules.

Poner fin a la diversión fue difícil, pero teníamos que coger de nuevo el autobús. Para convencerlos cada uno se llevó un paquetín con unas bolas para hacer malabares (compradas en Tiger), unos rotuladores-sello del Ikea, una nariz roja de payaso que compré aquí, y unas pulseras fluorescentes del Primark.

Ya estamos deseando que llegue el año que viene (sin lluvia, por favor), para ver qué se nos ocurre.