El periodo vacacional está muy bien. Descanso, niños por casa, y alejada de internet... ¿Dije que estaba muy bien? Ejem....
A lo que iba, en estos días retomé la costura con mi primera máquina de coser. Una máquina muy sencilla que solo cose en linea recta y zig-zag pero ¿qué más se puede pedir?. Para acolchar en una máquina de coser normal, normal (la de mi madre incluida), solo necesitas un prensatelas de doble arrastre
Se llama así porque tiene unos dientes que actúan como los de la máquina, arrastrando las dos capas de un sandwich de patchwork a la vez. Esto evita que se formen pellizcos y arrugas.
Se encaja como un prensatelas normal pero colocando la palanquita apoyada en el tornillo que sujeta la aguja. El movimiento arriba y abajo de la aguja, mueve la palanquita que hace que los dientes del prensatelas suban y bajen arrastrando la tela.
Algunas consideraciones a tener en cuenta:
Pruebo una primera vez y al dar la vuelta a la labor, me encuentro esto ¡Horror! ¿Qué hacer?.
Antes de tocar la tensión de la máquina, lo primero la desenhebro y ¡Ojo! para hacerlo, corto el hilo al lado de la bobina y tiro del cabo que asuma por la aguja y nunca en sentido contrario (daos cuenta de que ese es el camino del hilo y si tirásemos desde la bobina podría romperse el hilo y quedar atascado dañando la máquina).
Estas máquinas sencillas son muy caprichosas y le gusta mucho que el hilo de la bobina y el de la canilla sea el mismo. Escogí un hilo de algodón 100% y llené la canilla.
Vuelvo a enhebrar la máquina. Bajo manualmente la aguja clavándola en la tela, la vuelvo a subir y tiro del hilo para sacar también el hilo de la canilla. Cojo los dos cabos y los sujeto por detrás del prensatelas hasta que doy las primeras puntadas.
Si todavía tengo problemas es hora de chequear la tensión del hilo. Estas máquinas tienen tres diales: uno decide el tamaño de la puntada (lo coloco entre 2 y 3); otro decide el ancho del zig-zag (lo coloco en 0) y el tercer dial regula la tensión del hilo de arriba y ésta depende del ancho de la guata, el grosor de las telas... y es cuestión de probar (En mi caso, guata de algodón y telas de algodón, tensión 3) Si el problema persistiera, podría ser la tensión del hilo en la canilla que se regula con un pequeño tornillo que es un poco más delicado... Pruebo y voilà! puntadas perfectas en el derecho y el revés de la labor. Si os diera más problemas, llevadla al técnico a una puesta a punto, la desmontan, la limpian bien, y os la devuelven lista para coser y cantar...
Y bien, ¿para qué os interesa saber esto? Bueno pues con este prensatelas podríais terminar vuestro primer quilt en casa, sin sofisticaciones pero con una satisfacción... Se pueden acolchar líneas rectas, cosiendo en la costura para enmarcar vuestros bloques,
coser líneas paralelas, zig-zag
se puede mezclar y combinar con el acolchado a mano...
Y ¡no os lo perdáis!, se pueden hacer curvas y ¡espirales!
Y si no, por lo menos para colocar el bies final...
Creo que las máquinas modernas nos ayudan mucho y facilitan las cosas (soy la orgullosa propietaria de una Bernina que hace las delicias de mis tardes de costuras), pero también creo que con cualquier máquina se puede hacer de todo en términos de patchwork, que es cuestión de probar, de atreverse, de no tener miedo, al fin y al cabo, estamos aprendiendo y el quilt es para nosotras, para nuestro disfrute y el de nuestras familias. La satisfacción de terminar un quilt y arroparse con él compensa, y mucho, los errores que se hayan podido cometer por el camino. Si tenéis algún quilt sin terminar porque esta a falta del acolchado, ¡animaos!, el 2014 ha de ser el año en que terminemos todas las labores empezadas (¡vaya! me suena...)