Por fin encuentro un ratito para sentarme y es que, desde que sale el sol, ¡hay que aprovechar! y ¡venga! todo el día en la calle...
Este patrón lo tendréis ya muy visto, hace un mes (más o menos) se organizó un "quilt along" en Instagram y montones de fotos empezaron a proliferar por internet (pinterest, flickr)... la globosfera se llenó de cuadraditos de 2.5 pulgadas.
Y es que un patrón que parece tan minucioso en realidad tiene truco y es mucho más fácil de realizar de lo que en un principio parece.
El tutorial original data de 1999 y lo podéis encontrar
aquí; está en inglés pero también hay versiones en español y una de ellas la podéis encontrar
aquí
En mi caso, este quilt fue culpa de Sol. Fuimos a la tienda de telas a por un azul para una trasera y Sol se enganchó a un retal de tela rosa de lunares y con esa carita de gatito de ojos grandes, ronroneó: "mamaaaa ¿me haces una manta para mañana?" ¡JA! ¿Qué os parece? Cliente más exigente nunca la vi, pero ¡en fin! me proporcionó la excusa perfecta para empezar otro proyecto.
La tela de Sol y la blanca las coloqué en la misma posición siempre, de forma que las dos hacían un dibujo. En un principio saqué todos los rosas de mis retales, pero en el último momento decidí salpicarlo de algunos granates que le dieran un poco de énfasis.
Hice sólo 16 bloques y mide 1,20m (es cuadrada). Para la trasera utilice el resto de la tela de lunares con blanco. Colocando los bloques lograba varios diseños dibujados por las líneas blancas, y finalmente me decidí por el zig.zag. Este diseño guió también el acolchado que hice utilizando dos colores.
¿Qué? ¿Os animáis? Os aviso, es adictivo.